jueves, 29 de julio de 2010

quo vadis, Figaro?

Fígaro, luego del boom que tuvistes, fruto de conocer la necesidad de Dios en la juventud, estás considerando varias cosas.

Cuando te preguntas hacia donde vas, sabes de ciencia cierta tres cosas: Tienes que Finalizar los Estudios, el Proyecto y sabes muy bien que algo tienes que hacer (y para ello buscas la gracia de el Maestro) para ayudar a los jóvenes a acercarse al Padre. Para que se acerquen en plenitud y puedan en la casa del Padre conocerle y amarle... y cambiar sus vidas y asi.

Sientes un gran amor por ellos, Fígaro, y lo interesante es que no se ha apagado con el tiempo, lo cual pasaría con una pasión pasajera. Por lo tanto, Fígaro, es Dios quien lo pone en tí, en tu corazón.

Tú Fígaro, eres joven y fuerte y estás en edad de casarte. Ahora tu pregunta es si debes dejarte a tí mismo célibe y libre para poder servirle de una mejor manera, o si debes casarte con la persona adecuada..

Es un verdadero dilema Fígaro, pero deberás resolverlo pronto.

1 comentario:

  1. Bien Fígaro, hay mucho que discernir en tu conciencia, pero si te pones humildemente en oración, pronto sabrás determinarte sin miedo a servir a Dios de una u otra manera.
    Oremos por cuantos como Fígaro se hallan en esta decisión.
    con ternura
    Sor.Cecilia

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