Fígaro, hoy tuviste una breve escena de servicio. Te pidieron dar a cada uno lo que en ese momento necesitaban. Luego que lo hicistes, llegaste donde Soldadito y le cediste el puesto que a tí te correspondía.
Tu corazón se llenó de alegría, Fígaro. Aunque fue también gracias a que amas y admiras a Soldadito. No te es tan fácil servir cuando a quien sirves no le consideras digno.
De ello seguiremos hablando Fígaro. Solo trata de ser generoso y paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario