jueves, 29 de julio de 2010

algunos frutos

Luego de los tres primeros días de ayuno, querido Fígaro, has podido notar algunos frutos. El más claro de todos ha sido la facilidad para la oración, el entrar en esa dimensión tanto a solas como en grupo.

El otro también ha sido importante. La presión que esos días trajo sobre tí el Proyecto no fue capaz de hacerte pecar. Eso te ha dado una comprensión más clara sobre cómo la carne guarda las fuerzas para el pecado. Este ejercitamiento te ha hecho más fuerte que la clara tentación.

Fue lamentable eso si, que el último día no tuviste oración privada, sino solamente grupal. Tu disciplina Fígaro, aun no da señales claras de mejoría. Los dos ámbitos en que tu disciplina claudica son con el sueño y dormir, y cuando estás con esa fuerte curiosidad hacia lograr algo: este caso el Proyecto.

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