viernes, 16 de julio de 2010

consuelos...

hablastes con el Padre de los últimos asuntos, Fígaro.

Primero te mostró conejos, venaditos, césped, cielo, bosque: Paz. Viste todo eso y querías ver más, y al fin de cuentas era Su Paz, la que veías.

Luego Fígaro, vistes la nave de Star Trek que entraba en tu cabeza. Miraste Fígaro, qué preciosa nave y qué bien dotada. "y aun hay cosas que ni descubres", dijo. Esos Fígaro, son los dones que El Padre te ha dado, para responder a estas cosas, y a otras cosas para glorificarle, al menos eso fue lo que tú entendistes hoy Fígaro.

Y así, Fígaro... te fuistes quedando dormido, descansastes, y mientras una sombra se acercaba te fue dicho: "no te descuides".

Normalmente lo habrías olvidado Fígaro. Pero ahora estoy aquí para recordártelo.

A veces te han dicho Fígaro, que si el Padre les dijera al menos sutilmente algo: ellos obedecerían de inmediato... no saben lo que dicen Fígaro, el Padre a todos nos habla de mil formas...

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