Has decidido, en atención al desordenado día, no dormir por completo sino hasta la hora correspondiente el día de mañana. La primera acción de esta vela ha sido orar y meditar, y claro, hablar aquí con tu conciencia.
Si es que no sabes ya el camino, al menos tienes una buena idea de él. Es bueno entonces poner metas e ideas claras de lo que se quiere conseguir.
Este tiempo es único.
Está marcado por la urgencia de estas dos semanas que vienen para finalizar el Proyecto. Finalizado el Proyecto, tú sabes ya muy bien lo que harás. Dedicarás 6 horas de tu vida a la oración.
Habrías tenido este anhelo desde hace tiempo. Ciertamente un anhelo desordenado. Porque no tienes la menor idea de ti mismo, ni te conoces. Al menos ahora, querido Fígaro, has descubierto mucho lo flaco que eres y la facilidad con que pierdes la disciplina y el camino emprendido.
Que el hecho de no tener jefe, y de que nadie esté sobre ti para guardar tus horas de inicio y de final, hacen que simplemente no puedas controlarte, no puedes ser puntual ni iniciar nada.
Es por eso estimado Fígaro, que deberás guardarte doblemente pues esta libertad que el Padre te ha dado, fácilmente podrías mal ocuparla en tus flaquezas... que por cierto te recuerdo: eres muy dado al entretenimiento, sobre todo los juegos en la computadora.
Es por eso Fígaro, dado que al parecer no optarás por la vida consagrada, o no has tenido claro un llamado de ese tipo (hasta algunas señales contrarias). Es necesario, pues, que te cases. Necesitas unos ojos que te vean, y así no sigas viviendo solo... pues como dijo el Padre a Adán: "..no es bueno que el hombre esté solo...". Necesitas, estimado Fígaro, de alguien que te ayude a tu salvación, pues como bien sabes, todas "las cosas" para eso deben aprovechar, incluyendo a una compañera de vida.
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